Una de las grandes preocupaciones que tiene la mujer es saber hasta qué edad es posible lograr un embarazo. Y una de las condiciones para que tenga lugar es tener óvulos.
La edad de la maternidad se ha ido retrasando en los últimos años alrededor de los 30 años. Fisiológicamente la mejor edad para tener hijos es a los 20 y es partir de los 35 años cuando empieza el declive de la fertilidad, que terminará con la menopausia sobre los casi 50 años. Esto no significa que no se puedan tener hijos a los 38, 40 o incluso más años.
¿Cuántos óvulos hay?
El óvulo es la célula germinal femenina, y el espermatozoide la masculina. Ambas células tienen el destino único y común de fusionarse para dar una nueva vida. Si no se unen se mueren.
A diferencia de los hombres, que producen millones de espermatozoides al día (desde que son adolescentes hasta que son muy mayores), la mujer libera óvulos maduros de forma dosificada. El primer óvulo liberado tiene lugar alrededor de los 11 ó 12 años. A partir de este momento, en cada ciclo menstrual madura un óvulo (ocasionalmente dos) que será liberado en el proceso conocido como la ovulación. La mujer deja de producir óvulos cuando la reserva ovárica se termina, momento que se conoce como menopausia o final de la vida fértil.
Desde que el bebé niña es un feto, en la 7ª a 8ª semana de gestación, en sus ovarios se producen las ovogonias (primer estado evolutivo de las células sexuales femeninas), llegando a alcanzar 6-7 millones hacia la semana 20 de gestación. A partir de este momento, el número de células germinales irá disminuyendo y algunas se convertirán en ovocitos primarios (segundo estado evolutivo), de manera que al nacer existe en el ovario del bebé mujer 3000 ovocitos primarios de los que tan solo entre 300 y 400 llegarán a ser óvulos maduros preparados para unirse a un espermatozoide.
En el hipotético caso de que la mujer tuviera siempre ciclos perfectos de 28 días, sin ninguna alteración, su vida fértil duraría aproximadamente 33 años. Pero la realidad es que existen situaciones que pueden alargar o acortar los ciclos, otros factores que pueden afectar negativamente a la fertilidad (alimentación, estilo de vida, tabaco, anticonceptivos hormonales, …) y también positivamente, por ejemplo los embarazos alargan la vida fértil de la mujer. En general, las mujeres que tienen muchos hijos tienen una menopausia más tardía. (Leer más en Factores que afectan a la fertilidad).
Por lo que es difícil saber exactamente cuándo va a terminarse definitivamente la reserva de óvulos. Es conveniente tener un control médico, realizarse pruebas (analíticas hormonales y reserva ovárica). Y sobretodo, hay un punto clave que es hacer un seguimiento de los ciclos mediante los indicadores de fertilidad. Es una manera sencilla de confirmar que hay ovulación. Y mientras la mujer siga ovulando hay posibilidad de embarazo.
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